Hoy en día, en muchos medios noticiosos se habla y enfatiza acerca de un inminente fin del mundo, sobre todo debido a una serie de acontecimientos y situaciones propias de las últimas décadas. Situaciones tales como el calentamiento global, el deterioro de la capa de ozono, el descongelamiento paulatino de los glaciales, el derrumbe de la economía mundial, aunadas éstas al decline de la moral judeo-cristiana, la degradación progresiva de los valores y principios espirituales del ser humano, etc. son a menudo el foco de atención en muchos medios de comunicación y círculos informativos. Además de esto, vemos cada vez mas nuevas catástrofes mundiales, como innundaciones, terremotos, sunamis, guerras, hambres, plagas, pestes, todas éstas cosas como queriéndonos anunciar que algo nuevo y diferente está a la puerta.
Pero, ¿realmente apuntan todos estos acontecimientos al fin de este mundo? ¿están estos acontecimientos verdaderamente alineados con el final de todas las cosas y el término de este mundo, tal y como nosotros lo conocemos?
Desde el punto de vista bíblico, parece ser que todos estos acontecimientos apuntan mas bien al inminente retorno de Jesucristo a esta tierra. De acuerdo al orden escatológico, la biblia nos enseña que al final del tiempo de los gentiles; es decir, el tiempo de esta gracia presente, Cristo Jesús vendrá de nuevo a este mundo, para establecer un reino milenario, el cual sucederá antes del fin de todas las cosas. En otras palabras, esto sucederá antes del juicio final y del fin de todas las cosas y el establecimiento de cielos nuevos y tierra nueva.
Lo que sí es inminente, de acuerdo a las señales bíblicas que se han venido cumpliendo, es la Segunda Venida de Cristo, tal y como muchos de los acontecimientos ya mencionados lo confirman. Otras señales son el resquebrajamiento de la fe de muchos creyentes, el enfriamento del amor en muchos cristianos, el aumento alarmante de la apostasía mundial, y el creciente avance de falsas doctrinas. Otras señales son el incremento acelerado de la ciencia y la tecnología, los conflictos cada vez mas severos del medio oriente y el acoso incesante al pueblo de Israel, entre otros.
Un asunto preocupante, sin embargo, es que a pesar del claro cumplimiento de estas señales, cada vez se predica menos acerca de la Segunda Venida de Cristo en muchos circulos cristianos hoy en día. Pareciera ser como que la Iglesia ha perdido la expectación acerca del retorno del Señor, enfocandose mas a tematicas que tienen mas que ver con el aquí y el ahora. Todo esto es inquietante pues la Biblia enfatiza este gran acontecimiento un sin número de veces. La Segunda Venida del Señor esta mencionada 318 veces en los 260 capítulos del Nuevo Testamento o una vez cada 25 versículos. El primero que predico acerca de ella fue Enoc, séptimo descendiente de Adán, Génesis 5:21, Judas 14, y nuestro Señor y Salvador Jesucristo en Apocalipsis 22:20. Casi todos los libros del Nuevo Testamento la mencionan, debido a que es de suma importancia.
Es importante, no obstante que la Iglesia mantenga viva la esperanza del retorno de nuestro Señor Jesucristo, pues cuando los creyentes se mantienen expectantes, retienen a su vez su celo y su pasión por el evangelismo y la obra misionera, además de que una iglesia expectante es una iglesia que se purifica y se esfuerza en preparar sus vestiduras para recibir al Esposo. Esto es precisamente lo que dice San Juan, "y cualquiera qu tiene esta esperanza, en él, se purifica como él también es limpio", 1 Juan 3:3
Así pues, como parte de una Iglesia fiel a sus principios y doctrina, responsable de su labor de preparar un pueblo para el Señor, ¡Mantengámos viva la llama,la pasión y la expectación por su venida!. Ante un incesante cumplimiento de los tiempos, recordemos las palabras de Nuestro Señor Jesucristo " de la higuera aprended la parabola, cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca". Mat.24:32.
¡Ánimo hermanos! prediquemos que Cristo viene pronto otra vez a este mundo, aparejemos un bueblo bien preparado para el Señor, y mantengámos viva la expectación por su venida. El Señor todavía nos dice en su palabra " ciertamente vengo en breve" Ap. 22:19
¡Maranatha!
Por: Francisco Jiménez A
